Es uno de los minerales antioxidantes
esenciales para el organismo que pueden aportar importantes
beneficios para el cuidado de los ojos. Se encuentra mayormente en
productos de mar, carnes, lácteos, frutos secos, cereales
fortificados, germen de trigo, harina integral, las yemas de huevo y
el ajo.
El zinc ayuda a liberar la vitamina A
del hígado para que pueda ser utilizada en el tejido ocular;
haciéndo de este un nutriente imprescindible para el correcto
funcionamiento de la retina. Por esta razón, muchos médicos alertan
sobre la posibilidad de que aquellas personas mayores que tengan
déficit de zinc, pueden tener un riesgo mayor de sufrir Degeneración
Macular Asociada con la Edad (DMAE), ceguera nocturna, cataratas y
también ver afectada su memoria. Una buena forma de saber si tiene
déficit de este mineral es si observa puntos blancos en las uñas.
Por esta razón es necesaria una
alimentación sana y balanceada, ya que la cantidad de zinc que
requiere el organismo para funcionar correctamente se encuentra
básicamente en una porción de alguno de los productos que lo
contienen.
Además de ayudar a mantener las
funciones oculares normales, tiene otras funciones:
- Interviene en el normal crecimiento y desarrollo durante el embarazo, la niñez y la adolescencia.
- Previene el acné al regular la actividad de las glándulas sebáceas.
- Interviene en la síntesis de proteínas y de colágeno
- Promueve la cicatrización de heridas
- Intensifica la respuesta inmunológica del organismo
- Es un protector hepático
- Es fundamental para formar los huesos,
- Ayuda al correcto funcionamiento de los sentidos del olfato y del gusto
- Ayuda a los diabéticos a regular los niveles de insulina
- Etc.
0 comentarios:
Publicar un comentario